sábado, 24 de diciembre de 2016

Atrás y adelante

Hago el quinto libro desde que empecé nuestros cuadernos, nietos. Sirve a éstos, como los anteriores, en su esencia ilustrada anecdóticamente. Nada se nombra cuando cuaderneamos y todo tiene nombre al librerear. La historia investigativa nos tiene sin cuidado, con sus "verdades científicas", en especial si tratamos de la Red de agujeros
Discursos van y vienen a mi alrededor, pretendiendo crear un pasado que acomode a la izquierda: civilista, instructivo, impoluto hasta el Ya no mames, porque cultivan la Suave patria, horror de horrores. 
Ahora busco a la "izquierda cardenista" y doy con unas frases más o menos decentes:
Adolfo Guilly es quizá quien desde la izquierda estudió mejor el cardenismo, con un sesgo: encontrar qué daba vida a las corrientes que en 1988 se escindieron del PRI formando el Frente Nacional Democrático.  Lo sigo en cuanto conviene a mi propósito y Armando Bartra me sirve de guía por su visión campesinista, que desde 1810 busca al pueblo como gran sujeto histórico. Si él rescata esos años entre 1934 y 1940, pienso, valida mi hipótesis, al menos parcialmente y en principio.
En secreto tal vez sé que pido de más, y no importa. Me daré por satisfecho encontrando siquiera atisbos, para animar a otros a seguirlos hacia arriba o abajo, pues nada importa tanto como la pervivencia de la utopía mayor y el posible aire que recibió entonces para continuar después.